lunes, 6 de enero de 2014

Reseña histórica: orígenes del fileteado porteño.

El particular arte del fileteado porteño surge en Buenos Aires en los comienzos del siglo XX . Inicialmente,
esta manifestación artística se plasmó en distintos tipos de transporte; en carros, luego en camiones, y más tarde en los colectivos de la ciudad (autobuses).  Los fileteadores surgieron gracias a los dueños de carros
que pedían decorar a su gusto sus transportes para darles un toque personal, fué asi que este arte dió sus
primeros pasos. El fileteado se nutrió de las decoraciones arquitectónicas de la época, de las formas de las
rejas, de los grafismos de los billetes, y así , junto a la representación de flores, de animales, de dragones y
de banderas argentinas se fué configurando una iconografía característica que le dió una identidad propia.
Los artistas fileteadores fueron desafiándo ciertos cánones estéticos establecidos para darle libertad a sus
creaciones y así, el fileteado fue difundiendose a pesar de ciertos prejuicios que lo consideraban un arte menor. Los trabajos de estos artistas fueron complejizandose hasta adquirir, en muchos casos la categoría de verdaderas obras de arte de nivel superlativo, en las que cada fileteador volcaba su talento y su estilo
personal. En vivos colores, frases, refranes y distintos ornatos (siempre pintados de manera tal que den
sensación de relieve) las obras fileteadas son un auténtico deleite estético para los ojos de los cultores y
admiradores de éste singular arte que a fuerza de pinceladas, sin lugar a dudas, ya forma parte del acervo cultural argentino.

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